Iguazú además de las
extraordinarias e impresinantes cataratas es una población que se
encuentra a escasos kilómetros del Parque Nacional. En ella hay un
pequeño jardín privado conocido como “El jardín de los
picaflores”. En el una amable señora lleva 14 años dando de comer
a decenas de colibríes o picaflores.
Picaflor bronceado (Hylocharis chrysura)
Por un precio simbólico
(hay que comprar muchos kilogramos de azucar al día) podemos disfrutar de
una tarde rodeado de colibríes. Con diminutos pájaros libando
incansablemente a pocos centímetros de nuestro rostro. La tarde que
nosotros estuvimos vimos nueve especies. Entre ellas una segunda cita
para Argentina... el Picaflor Cola de Golondrina (Eupetomena
macroura).
En las ramas altas del jardín el sol
iluminaba los metálicos y vistosos plumajes de estas preciosidades.
Así que con paciencia podíamos sacar el máximo provecho de tal
espectáculo de la naturaleza. El plumaje de los picaflores.
Macho de Picaflor de Garganta Negra
(Anthracothorax nigricollis)
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Hembra de Picaflor de Garganta Negra
(Anthracothorax nigricollis)
Esta hembrita mostraba su garganta
impregnada del polen de las flores. Un auténtico polinizador.
Picaflor Verde de Frente Azul
(Thalurania glaucopis)
Un saludete
Gorka Ocio
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