En la capital senegalesa
de Dakar encontramos el puerto pesquero de Yoff. Pero no es un puerto
pesquero al uso, o por lo menos lo que nosotros conocemos como
puerto, ya que en una de sus grandes playas cientos de cayucos
descansan en la arena esperando la llegada de la noche para hacerse a
la mar.
Mi trabajo me ha llevado
varias veces en los dos últimos años a esta cosmopolita ciudad... y
nunca pierdo la oportunidad de recorrer los barrios pesqueros y
fundirme entre sus amables gentes.
Un Pelícano rosado
(Pelecanus rufescens) sobrevuela uno de los grandes cayucos
cerqueros que regresan tras pescar a la “ardora”.
La playa es un hervidero de vida...
En cuanto llega uno de
los pequeños cayucos de la mar varios transportistas, con su carro
tirado por caballo, intentan hacerse con sus servicios.
Mientras unos "amarran" su embarcación en el puerto
Otros aprovechan sus ricas aguas para pescar a mano y vender el pescado en la misma orilla.
Presente y futuro... incierto...?
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